lunes, 24 de febrero de 2014

Alivio: tasas se contagian del dólar y se estabilizan

Los plazos de descuento de cheques a Pymes se redujeron de 6 a 3 meses
El fuerte ajuste del mercado cambiario de enero impulsó, casi inevitablemente, las tasas de interés. Casi de manual, para evitar una corrida mayor al dólar en medio del ajuste, resultó inevitable el aumento de los rendimientos en pesos. La suba vino impulsada por la tasa que paga el Central por la colocación de Lebac, que saltó de niveles del 15% anual a más del 28% en menos de un mes. Este aumento le alcanzó a la entidad que preside Juan Carlos Fábrega para absorber más de $ 34.000 millones en el primer bimestre. Como resultado, el aumento de la base monetaria se ubica ahora en el 18% anual, bien por debajo del 30% que mostró el año pasado.
El impacto se sintió en todos los frentes casi en forma inmediata. A lo largo de febrero, la tasa de plazo fijo mayorista subió al 26%, mientras que para el público se ubicaron en un rango del 22% al 24% en entidades de primera línea. Algunos bancos públicos, sin embargo, se mostraron algo más reacios a retocar. Este aumento del fondeo se trasladó de inmediato al costo del crédito. En líneas de corto plazo, como descubiertos en cuenta corriente o descuento de cheques, las subas se ubicaron entre 6 y 8 puntos porcentuales. Además, se redujeron los plazos: las pymes sólo pueden salir a descontar documentos que no excedan los 60 días de plazo, cuando antes se podían estirar hasta 120.
La buena noticia fue que, en líneas generales, prácticamente no desapareció ninguna línea crediticia. En los bancos saben que la competencia es fuerte y que dejar de ofrecer un determinado préstamo equivaldría prácticamente a "regalarles" el terreno a los competidores. Para las pequeñas y medianas empresas lo más conveniente sigue siendo la línea de financiamiento productivo, que todos los bancos deben ofrecer por orden del Gobierno al 17,5% anual fijo en pesos por un plazo no menor que tres años. La contrapartida debe ser el fondeo de un plan de inversión, aunque un 20% también se puede destinar a capital de trabajo.
La preocupación del mercado es qué pasará de ahora en más con las tasas de interés. Todo indica que se habría llegado a un nivel de cierta estabilidad, basado en distintos factores:
El Central estaría dispuesto a mantener por varios meses el dólar oficial en valores cercanos a $ 8. Sin nuevas devaluaciones a la vista, no tiene sentido salir a pagar de más para captar pesos. Puesto de otro modo, si se consiguiera estabilizar la divisa por un plazo relativamente prolongado (tres o cuatro meses), la tasa de interés terminaría siendo positiva en moneda dura, aunque aún se ubica por debajo de la inflación real.
Un exagerado aumento de las tasas activas, es decir del crédito, tendría una repercusión negativa en el nivel de actividad, ya que representa un fuerte aumento del costo para las empresas. Esto se suma al incremento de los insumos por el encarecimiento de las importaciones ante la devaluación del tipo de cambio oficial y a la baja de ventas por la merma del consumo.
Un exagerado aumento de las tasas también jugaría en contra del propio sector financiero, que mantiene un envidiable nivel de salud en las carteras crediticias. La morosidad, al menos por ahora, se mantiene en valores cercanos al 2%. Pero ante la menor actividad económica, si al mismo tiempo se encareciera mucho el crédito podría impactar negativamente tanto en la capacidad de repago de las empresas como de los individuos. Por lo tanto, existe un incentivo concreto para que no se dispare el costo de financiamiento.
Queda un aspecto para seguir de cerca, que tiene que ver con la liquidez que mantienen los bancos. Según explican los tesoreros de las entidades, la presión hasta ahora no fue tan grande porque el sector pudo cumplir con las exigencias de efectivo mínimo porque el Central dispuso a fin de un año el cumplimiento de la exigencia para el trimestre diciembre-febrero. Pero en marzo comienza un nuevo período en lo que respecta a la posición de liquidez y es posible que se produzca algún pico después de carnaval. 
Fuente: Ambito