jueves, 22 de junio de 2017

La economía mundial crecerá un 3% este año y se desacelerará al 2,9% en 2018, según IFO

La economía mundial crecerá hasta el 3% en 2017 y se desacelerará ligeramente hasta el 2,9% en 2018, debido principalmente a la tendencia a la baja de la economía china, según el Instituto de Investigación Económica de Munich.

Estas previsiones sitúan las tasas de crecimiento mundial todavía a la mitad de las registradas en los años previos a la crisis financiera que afectó a nivel global, si bien, son más optimistas que las proyectadas hace seis meses. La mayoría de los pronósticos se han mejorado en 0,2 puntos porcentuales.

Comercio mundial
Asimismo, IFO prevé un crecimiento del comercio mundial de bienes de un 4,9% para 2017 y hasta un 4% de cara a 2018, situándose así más del doble de la media de los últimos cinco años. El comercio mundial "volverá a ser uno de los principales impulsores de la economía internacional", según el instituto.

De este modo, la mayoría de los principales indicadores económicos sugieren que el ritmo de crecimiento se acusará de manera notable a partir de la segunda mitad del ejercicio actual.

Mejora el clima económico
Tanto el índice de Clima Económico Mundial como los PMI o índice de gestores de compras, han mejorado considerablemente en abril y mayo, a excepción del índice de confianza corporativa de Estados Unidos, que disminuyó ligeramente en abril debido a la cada vez más improbable capacidad del nuevo gobierno de implementación de los estímulos fiscales, si bien, continúan siendo altos.

Para la zona euro, IFO indica que la confianza de los consumidores se elevó hasta el nivel más alto desde el verano de 2007, mientras que la incertidumbre que el pasado año creció fuertemente debido al Brexit y a la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos "se ha desvanecido" desde principios de 2017.

De igual forma, el instituto de investigaciones alemán hizo alusión a la política monetaria "claramente" expansiva y la creciente recuperación del mercado laboral a nivel general, como algunos factores que aumentarán aún más la confianza de los consumidores de la eurozona.

También se prevé que continúe aumentando la producción potencial, un factor que impulsará a las empresas a intensificar sus inversiones. No obstante, se refiere a las economías francesa e italiana como las de menor competitividad, y que podrían debilitar el crecimiento de la producción entre los países del euro.

Riesgos: Brexit y Trump
Tales previsiones se basan en un escenario en el que las negociaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea se produzcan de una manera "ordenada" y "rápida", sin significativos daños entre las relaciones económicas actuales.

En el caso de que el acuerdo de salida dé lugar a nuevas barreras al comercio o flujos de capital, se produciría un efecto negativo claro en el crecimiento económico a medio plazo en Europa y, en menor medida, también en otros países del resto del mundo.

De igual manera, se basa en un contexto en el que el presidente de EEUU, Donald Trump, no revise los acuerdos actualmente vigentes de libre comercio entre la UE y el país norteamericano.

La situación del mercado de trabajo en algunos países de la zona euro, caracterizados por altas tasas de desempleo estructural, es la principal variable que obstaculiza un crecimiento "fuerte" en la zona del euro. Su solución pasa por no demorar más la aplicación de reformas estructurales, según IFO.

Finalmente, el instituto de investigaciones económicas se refirió a la poca estabilidad financiera de Italia, especialmente en cuanto a la solvencia de los bancos, que constituye una "amenaza para la estabilidad de la zona euro en su conjunto".

jueves, 8 de junio de 2017

El gobierno de Trump dijo "mentiras puras y llanas": James Comey, exdirector del FBI, declara frente al Senado en investigación sobre vínculos entre la campaña del presidente de EE.UU. y Rusia

"El gobierno (de Donald Trump) decidió difamarme a mí y, lo que es más importante, al FBI", dijo James Comey, exdirector del Buró Federal de Investigaciones, este jueves de mañana en su audiencia frente al Senado de Estados Unidos.
Durante las dos horas y media de declaración pública frente al Comité de Inteligencia del Senado, Comey ha acusado al gobierno de Trump de mentir en varias oportunidades.
"Puedo decir con certeza que el presidente no es un mentiroso", dijo este jueves Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca, según la periodista de la BBC en Washington DC Tara McKelvey.
El Comité de Inteligencia del Senado está investigando los supuestos vínculos de la campaña de Trump con funcionarios rusos en los meses previos y posteriores a las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
Comey fue despedido el 9 de mayo por Trump, un anuncio que sacudió el corazón político de Estados Unidos.
El FBI también está investigando la intromisión de Rusia en las elecciones estadounidenses y los supuestos vínculos de la campaña de Trump con el gobierno de Moscú, indagaciones que Comey dirigía al momento de su remoción.

"Me preocupaba que pudiera mentir"

De forma conciliadora, este jueves Comey comenzó diciendo que entiende que el presidente tiene derecho a despedir a un director del FBI en cualquier momento por cualquier razón "o ninguna" antes de terminar su período de 10 años.
Pero, agregó, que los motivos de su despido, los cuales fueron cambiando a lo largo de los días, lo hicieron sentir "confundido y cada vez más preocupado".
Especialmente cuando, a través de los medios, se enteró que Trump lo removió del cargo por la "investigación de Rusia": "Eso no tenía sentido para mí", acotó.

La versión original que brindó el gobierno para su despido fue que Comey no era capaz de liderar el FBI y que, como consecuencia, el buró había perdido la confianza en su director y que "era un desorden".
"Esas fueron mentiras puras y llanas", afirmó Comey.
En este sentido, el jurista republicano de 56 años también explicó por qué realizó memorandos tras cada conversación que mantuvo con Trump.
"Honestamente me preocupaba que pudiera mentir acerca de la naturaleza de nuestra reunión, así que pensé que era realmente importante documentarla", dijo y aclaró que no realizó memorandos tras sus contadas conversaciones con los expresidentes Barack Obama y George W. Bush.
Comey incluso confirmó que él le pidió a un "amigo cercano" (un profesor de la Escuela de Derecho de Columbia, dijo) que compartiera los memorandos sobre Trump con un periodista.
Su intención, agregó, era "guiar" hacia la designación de un investigador especial sobre la posible interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2016.
El 17 de mayo el exjefe del FBI Robert S. Mueller III fue nombrado para el puesto.

Palabra contra palabra

"No tengo dudas", dijo Comey cuando le preguntaron si hackers rusos intentaron interferir en las elecciones presidenciales con el conocimiento de "lo más alto" del gobierno de Moscú.
Pero, ¿consiguieron alterar los votos en sí? "No", respondió.
Durante la audiencia, que fue seguida de cerca por muchos estadounidenses, Comey confirmó que mientras estuvo a cargo del FBI, Trump jamás estuvo investigado personalmente por posibles vínculos con Rusia.
El exdirector del FBI reconoció que mucho de lo que afirma, especialmente en los memorandos, enfrenta su palabra contra la de Trump.
Por eso, dijo desea que "haya cintas" de lo que hablaron, algo que el propio presidente sugirió en mayo.
"Espero que no haya grabaciones de nuestras conversaciones", escribió Trump en su cuenta de Twitter, una inusual advertencia del mandatario sobre la filtración de información a la prensa.
¿"Ordena" o "espera"?
Este miércoles, el día previo a su declaración, Comey envió al comité su testimonio oficial describiendo todas las conversaciones privadas que mantuvo con el presidente estadounidense.
Allí explica, por ejemplo, que durante una cena privada en la Casa Blanca el pasado 27 de enero, Trump le dijo: "Yo necesito lealtad, yo espero lealtad".
Esta conversación ha sido desmentida por la Casa Blanca.
En dicha declaración previa, Comey también explicó los detalles de una reunión en la que el mandatario le pidió que el FBI "dejara pasar" la investigaciónque estaba realizando de los vínculos del exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, con Rusia.
El abogado personal de Trump, Marc Kasowitz, dijo este mismo jueves que el presidente "jamás sugirió o instruyó" a Comey que dejara de investigar a nadie, algo que la Casa Blanca también ha reiterado en distintas oportunidades.
En la audiencia, el senador republicano Marco Rubio le preguntó a Comey si efectivamente Trump le "ordenó" que abandonara la indagación, a lo que el ex director del FBI respondió que no.
En este sentido, el hijo mayor del presidente y una de las cabezas de la Organización Trump, Donald Trump Jr., escribió en su cuenta oficial de Twitter: "Conozco a mi padre desde hace 39 años y puedo decir que cuando él 'ordena o dice' que hagas algo no hay ambigüedad, sabes exactamente a lo que se refiere".
Flynn estuvo solo 24 días en el cargo ya que renunció por las revelaciones de que tuvo contactos con el embajador ruso, Sergei Kislyak, a quien le aseguró que EE.UU. levantaría las sanciones económicas sobre su país.
Según el testimonio escrito de Comey, el 14 de febrero acudió a la Oficina Oval a un encuentro sobre lucha contra el terrorismo, en el que participaron varios altos funcionarios entre los cuales se encontraba el fiscal general, Jeff Sessions.
Al concluir la reunión, Trump pidió a las demás personas que salieran de la habitación, incluyendo a Sessions.
"Quiero hablar sobre Michael Flynn", dijo el mandatario cuando se quedaron a solas. A continuación comentó que Flynn no había hecho nada malo en sus conversaciones con los rusos, pero que había tenido que despedirlo porque no había informado adecuadamente al vicepresidente, Mike Pence.
"Él (Flynn) es un buen hombre. Espero que puedas dejar pasar esto", afirmó Trump.
Durante la audiencia pública, Comey dijo que, como investigador, si tuviera que determinar quién dice la verdad, tomaría en cuenta el hecho de que Trump solicitó tener la conversación a solas.
"Ese es un dato muy significativo para mí. ¿Por qué necesitaba echar a todo el mundo de la habitación?", declaró.