La economía mundial crecerá hasta el 3% en 2017 y se desacelerará ligeramente hasta el 2,9% en 2018, debido principalmente a la tendencia a la baja de la economía china, según el Instituto de Investigación Económica de Munich.
Estas previsiones sitúan las tasas de crecimiento mundial todavía a la mitad de las registradas en los años previos a la crisis financiera que afectó a nivel global, si bien, son más optimistas que las proyectadas hace seis meses. La mayoría de los pronósticos se han mejorado en 0,2 puntos porcentuales.
Comercio mundial
Asimismo, IFO prevé un crecimiento del comercio mundial de bienes de un 4,9% para 2017 y hasta un 4% de cara a 2018, situándose así más del doble de la media de los últimos cinco años. El comercio mundial "volverá a ser uno de los principales impulsores de la economía internacional", según el instituto.
De este modo, la mayoría de los principales indicadores económicos sugieren que el ritmo de crecimiento se acusará de manera notable a partir de la segunda mitad del ejercicio actual.
Mejora el clima económico
Tanto el índice de Clima Económico Mundial como los PMI o índice de gestores de compras, han mejorado considerablemente en abril y mayo, a excepción del índice de confianza corporativa de Estados Unidos, que disminuyó ligeramente en abril debido a la cada vez más improbable capacidad del nuevo gobierno de implementación de los estímulos fiscales, si bien, continúan siendo altos.
Para la zona euro, IFO indica que la confianza de los consumidores se elevó hasta el nivel más alto desde el verano de 2007, mientras que la incertidumbre que el pasado año creció fuertemente debido al Brexit y a la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos "se ha desvanecido" desde principios de 2017.
De igual forma, el instituto de investigaciones alemán hizo alusión a la política monetaria "claramente" expansiva y la creciente recuperación del mercado laboral a nivel general, como algunos factores que aumentarán aún más la confianza de los consumidores de la eurozona.
También se prevé que continúe aumentando la producción potencial, un factor que impulsará a las empresas a intensificar sus inversiones. No obstante, se refiere a las economías francesa e italiana como las de menor competitividad, y que podrían debilitar el crecimiento de la producción entre los países del euro.
Riesgos: Brexit y Trump
Tales previsiones se basan en un escenario en el que las negociaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea se produzcan de una manera "ordenada" y "rápida", sin significativos daños entre las relaciones económicas actuales.
En el caso de que el acuerdo de salida dé lugar a nuevas barreras al comercio o flujos de capital, se produciría un efecto negativo claro en el crecimiento económico a medio plazo en Europa y, en menor medida, también en otros países del resto del mundo.
De igual manera, se basa en un contexto en el que el presidente de EEUU, Donald Trump, no revise los acuerdos actualmente vigentes de libre comercio entre la UE y el país norteamericano.
La situación del mercado de trabajo en algunos países de la zona euro, caracterizados por altas tasas de desempleo estructural, es la principal variable que obstaculiza un crecimiento "fuerte" en la zona del euro. Su solución pasa por no demorar más la aplicación de reformas estructurales, según IFO.
Finalmente, el instituto de investigaciones económicas se refirió a la poca estabilidad financiera de Italia, especialmente en cuanto a la solvencia de los bancos, que constituye una "amenaza para la estabilidad de la zona euro en su conjunto".